23/06/2025 9:40:37
Línea Verde
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En una búsqueda por desentrañar las complejas dinámicas de la atmósfera terrestre y evaluar la creciente huella de la actividad humana, un equipo de científicos se ha embarcado en una expedición de tres semanas con el objetivo de medir la pureza de uno de los aires más prístinos del planeta. La travesía científica se centra en la región del Océano Antártico, una zona de crucial importancia para la comprensión de los mecanismos climáticos globales.
El punto de referencia terrestre para esta investigación es Kennaook/Cabo Grim, un enclave remoto situado en el noroeste de la isla australiana de Tasmania. Este lugar alberga una estación de monitoreo atmosférico que durante casi medio siglo ha estado registrando meticulosamente la composición del aire y sus incipientes niveles de contaminación. La ubicación estratégica de Kennaook/Cabo Grim le permite recibir un flujo constante de aire excepcionalmente limpio proveniente del vasto Océano Antártico, denominado «aire de base» por los científicos, ya que su trayectoria no ha tenido contacto reciente con masas terrestres. Esta característica única convierte a la estación en un observatorio ideal para medir la composición química fundamental de la atmósfera, incluyendo las variaciones en las concentraciones de gases de efecto invernadero, los principales impulsores del cambio climático.
La presente expedición, a bordo del RV Investigator, un buque de investigación perteneciente al CSIRO (la agencia científica nacional de Australia), representa un esfuerzo pionero para comparar directamente la calidad del aire registrada en la estación terrestre con mediciones atmosféricas tomadas en alta mar, extendiéndose hasta 1.500 kilómetros de la costa en pleno Océano Antártico. Esta comparación directa entre las mediciones terrestres y marítimas proporcionará una visión más completa y detallada de la distribución y las características de los componentes atmosféricos en esta región clave.
El Dr. Ruhi Humphries, científico principal del CSIRO y líder de la expedición, destacó que el objetivo primordial de esta investigación es mejorar la capacidad de predicción y la comprensión de cómo la actividad humana está influyendo en la atmósfera global. Se prestará especial atención al Océano Antártico, cuyo papel en la regulación del clima terrestre es de una magnitud considerable.
En un comunicado oficial, el Dr. Humphries enfatizó la importancia del Océano Antártico al señalar que «absorbe gran parte del dióxido de carbono y el calor del mundo, por lo que cualquier cambio en esta región puede tener un impacto significativo en nuestros patrones meteorológicos y el clima global». Los datos recopilados por la Estación de Contaminación Atmosférica de Base Kennaook/Cape Grim desde su puesta en funcionamiento en 1976 revelan una tendencia preocupante: los niveles de dióxido de carbono han experimentado un aumento superior al 20% durante este periodo, lo que tiene implicaciones directas y significativas para la trayectoria futura del cambio climático.
La investigación en curso tiene como objetivo primordial medir las variaciones en la composición atmosférica a lo largo y ancho del Océano Antártico, con un enfoque particular en el estudio de fenómenos atmosféricos extremos, como la dispersión del humo proveniente de incendios forestales, y componentes climáticos críticos, incluyendo las fluctuaciones en los gases traza, los aerosoles y la formación de nubes.
La formación y las propiedades de las nubes están intrínsecamente ligadas a la presencia y las características de los aerosoles, partículas diminutas suspendidas en la atmósfera. Esta relación es particularmente relevante en las condiciones prístinas del Océano Antártico, donde la influencia de la contaminación terrestre es mínima. La expedición científica busca ampliar la comprensión de los mecanismos por los cuales se forman y se comportan las nubes en el hemisferio sur, así como determinar con mayor precisión la cantidad de calor solar que alcanza la superficie terrestre y la proporción que queda atrapada en el complejo sistema climático.
Los datos recopilados durante este viaje de investigación serán fundamentales para mejorar la precisión de los modelos climáticos regionales y globales, los modelos de calidad del aire, la predicción de la dispersión del humo y los modelos del sistema terrestre en su conjunto. Para lograr una recopilación exhaustiva de datos tanto terrestres como marítimos, se empleará tecnología de vanguardia, incluyendo un conjunto completo de instrumentos de medición atmosférica y sofisticados sistemas de muestreo. Estos datos permitirán mejorar y validar la calidad de la información obtenida tanto en la estación de Kennaook/Cabo Grim como a bordo del RV Investigator. El Dr. Humphries también señaló que muchos modelos climáticos actuales presentan sesgos hacia las condiciones del hemisferio norte, y que esta investigación contribuirá significativamente a reducir las deficiencias existentes en la climatología del hemisferio sur, proporcionando una representación más precisa y equilibrada del sistema climático global.
La entrada En busca del aire más limpio del mundo en el Océano Antártico se publicó primero en Ambientum Portal Lider Medioambiente.
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